Mitos y verdades de la imagen personal.
En más de diez años como consultor y estratega de imagen he escuchado diferentes versiones sobre lo que la gente cree saber del asesoramiento de imagen personal, por lo que derribaré mitos y expondré verdades al respecto.
Uno de los principales mitos es pensar que la imagen se limita exclusivamente al aspecto físico. Nuestra imagen es un compendio de elementos que unidos constituyen nuestra identidad y a su vez proyectan quienes somos.
Una buena imagen personal no es solamente un rostro perfecto, tampoco un cuerpo escultural, ya que de nada sirve tanta perfección si carece de personalidad.
La imagen es una experiencia visual que como tal provoca una percepción y a su vez una réplica, o lo que llamo; un juicio de valor.
Es verdad que últimamente la imagen personal ha cobrado aún mayor relevancia con la obsesión por las redes sociales y el culto a los filtros, la gente ya no concibe una foto sin antes pasar por los "arreglitos" del editor.
Estamos perdiendo nuestra verdadera identidad, replicando una imagen supuestamente perfecta en los estándares de una sociedad que nunca esta conforme con su aspecto, su estilo de vida, ¡vaya! que no acepta su realidad.
Otro mito recurrente es pensar que la imagen es vestirse a la moda o usar ropa de grandes marcas, sin embargo, la verdad es que nuestra personalidad es el corazón de una buena imagen.
Los hábitos, los modales, la preparación y la comunicación no verbal son parte esencial para una buena proyección. ¡Ojo! que una persona culta y brillante con un aspecto poco alineado o descuidado tampoco es lo correcto.
La verdad es que debemos vestirnos bien todos los días, por que todos los días son importantes y cuando digo vestirse bien no me refiero a usar perlas o corbatas, vestirse bien tiene que ver con ser congruentes, expresar correctamente lo que queremos comunicar a los demás, para ser más especifico con elegir correctamente las prendas que nos aporten calidad de imagen y de belleza.
Por ejemplo; que la medida favorezca a nuestras proporciones, que los colores realcen o embellezcan nuestro rostro y que el estilo hable de quienes somos, nuestros pensamientos, ideologías y nuestra forma de ser.
La imagen es un lenguaje el cuál debemos aprender a usar correctamente, hablar de manera correcta, con un basto vocabulario y conjugando las palabras adecuadamente, para que nuestro mensaje sea claro pero sobre todo acertado.
Si quieres mejorar tu imagen no dudes en contactarme.
